Hoy en día sabemos muy bien que ser trans no es una enfermedad mental cuya causa sea el apetito sexual. Sin embargo, todavía necesitamos entender cómo la naturaleza de querer ser del otro sexo puede contemplar elementos de la energía sexual.
Por Joanna Santos
Dado que todas las personas trans que conozco remontan sus sentimientos de género a la infancia, antes de la pubertad, sería demasiado simplista reducir los sentimientos de incongruencia de género a una mera disfunción sexual.
Blanchard reduce la disforia de género a una sexualidad mal dirigida
Sin embargo, el ahora infame Ray Blanchard, hizo todo lo posible para lograrlo y, a fines de la década de 1980, desechó los testimonios de sus pacientes que remitían a la infancia temprana. Según él, se tratata simplemente de mentiras cuyo único fin era fabricar una narrativa para justificar la transición de género. En cualquier estudio hecho con seriedad, este tipo de mala praxis metodológica difícilmente podría calificarse de "científica".
Blanchard llamó "autoginefilia" a una enfermedad que supuestamente impulsaba a sus pacientes transgénero (de hombre a mujer) a sentirse atraídos por sí mismos cuando imaginan ser del sexo opouesto. Lo que propuso fue que, en el caso de mujeres trans atraidas por mujeres, ese deseo enfermo era un impulso sexual mal dirigido, mientras que en el caso de mujeres trans atraidas por hombres, se trataba del deseo de atraer a hombres heterosexuales como pareja.
Para añadir más confusión, podemos sintetizar esta hipótesis del siguiente modo: algunas formas de variación de género existen con la finalidad de lograr la excitación sexual.
Los deseos sexuales como expresión de la identidad de género.
Sin embargo las personas trans que experimentan excitación sexual no tienen por qué invalidar sus experiencias, porque no es una meta sino un síntoma o manifestación del anhelo y la búsqueda de identidad.
Si queremos comprender las raíces de los patrones de excitación sexual planteados por Blanchard, más allá de la pseudociencia simplista, necesitaríamos examinar completamente los procesos involucrados en el desarrollo de la identidad humana: los factores emocionales, cognitivos y sexuales que contribuyen a la creación de un ser humano completo.
Un niño, nacido en un mundo que le envía mensajes constantes que invalidan su identidad, puede desarrollar mecanismos de defensa rápidamente. Algunas de estos mecanismos implicarían un proceso de represión y autoengaño para conseguir ser aceptados por sí mismos, por sus familias y sus amigos.
Este anhelo por ser del otro sexo podría producir una insatisfacción tal que, al entrar en la pubertad, se manifestaría como un componente sexual.
De hecho, con los años, la simplista taxonomía transexual de dos tipos de Blanchard comenzó a mostrar tantas anomalías que fue perdiendo credibilidad. Sus llamados "transexuales homosexuales" [es decir, mujeres trans atraídas por los hombres] comenzaron a mostrar signos de patrones de excitación similares, aunque en menor número que sus pacientes "heterosexuales".
Para complicar aún más las cosas, algunas mujeres trans, como Lynn Conway, inicialmente casadas con mujeres terminaron casadas con hombres.
El mosaico humano
De ahí que empezábamos a ver que el mosaico humano no podía adaptarse a un modelo simplista cuyo objetivo fundamental era desacreditar en lugar de buscar verdaderas respuestas científicas, como habían intentado hacer los predecesores de Blanchard, Magnus Herschfeld y Harry Benjamin.
Como alguien que remonta su propia incongruencia de género hasta la primera infancia, sabía que un modelo de enfermedad no representaba mi experiencia y, como forma de encontrar la autoaceptación, necesitaba mirar detrás de la cortina para encontrar una respuesta lo más sólida posible. Mi blog, que existió durante 10 años, fue una forma de explorar el tema, así como una plataforma para mis ideas sobre una gran cantidad de temas.
Afortunadamente, hoy en día la mayoría de los médicos que trabajan con personas trans descartan a Blanchard como un chiflado anacrónico con una agenda y él no ha hecho más que consolidar esa descripción. Esto incluye apoyar las agendas de la derecha conservadora y del "feminismo" radical transexcluyente (TERF), que buscan desacreditar y marginar las experiencias de las personas trans mientras utilizan un lenguaje estigmatizador que hace un flaco favor a su supuesta búsqueda desinterasada de la verdad.
¿Mis conclusiones después de todos estos años de examinarme a mí misma y a la cuestión de ser trans? Que somos una amalgama compleja de influencias tanto biológicas como sociales y que las personas trans existimos simplemente porque el cóctel particular que nos constituye es posible.
¡Vive tu mejor vida!
Original en idioma ingles: Joanna's conclusion: Transgender people are who they are because nature made them possible.
Joanna Santos es una mujer trans y bloguera estadounidense. Visita el blog en inglés de Joanna.
Foto ilustrativa de mujeres trans: FG Trade
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